Más del 90% de los juicios laborales en Chile terminan con sentencias a favor del trabajador. Esta estadística no es casualidad; es el resultado predecible de tres errores fatales que se repiten una y otra vez en el sector PYME y que pueden costar entre $13.5 y $22 millones por un solo juicio perdido.
Si acaba de recibir una demanda, la incertidumbre y el riesgo financiero pueden ser abrumadores. Esta guía está diseñada para que entienda por qué el sistema legal parece estar en su contra y cómo una estrategia de defensa profesional, basada en experiencia, puede ser la única diferencia entre la supervivencia y la quiebra de su empresa.
1. Los 3 Errores Fatales que Llevan al Fracaso Judicial
El sistema legal chileno está diseñado para proteger al trabajador mediante presunciones legales y principios pro-operario. Ignorar esta realidad es el primer paso hacia una derrota segura. Analicemos los errores que su empresa no puede permitirse cometer.
2. Error 1: La Informalidad Administrativa Garantiza la Derrota
La informalidad crónica en la gestión laboral es la causa principal de las derrotas. El Artículo 9° del Código del Trabajo es brutalmente claro: "La falta de contrato escrito hará presumir legalmente que son estipulaciones del contrato las que declare el trabajador".
Cuando una PYME no escritura contratos, modifica condiciones verbalmente o mantiene registros deficientes (libros de asistencia, liquidaciones de sueldo), le está entregando el juicio en bandeja al demandante. Es como iniciar un partido de fútbol con un marcador de tres a cero en contra.
3. Error 2: Cartas de Despido que Convierten Errores en Desastres Millonarios
La redacción impulsiva de una carta de despido es el segundo error fatal. Frases comunes son una condena automática en tribunales:
- "Por razones de reestructuración" (sin detalles específicos).
- "Por necesidades de la empresa" (la causal con menos del 10% de éxito para empleadores).
- "Por pérdida de confianza" (subjetivo e indemostrable).
Consecuencia Directa:
Invocar una causal de forma improcedente activa el Art. 168 del Código del Trabajo, que impone recargos de hasta el 100% sobre la indemnización. Un error en un papel duplica el costo final del juicio.
4. Error 3: La Ausencia de Asesoría Especializada
El tercer error es depender de asesoría inadecuada (contadores, personal interno sin formación legal) o no tenerla. Esto enfrenta a su empresa, con conocimiento amateur, contra un sistema donde el trabajador tiene acceso a la Defensoría Laboral gratuita y altamente especializada.
Es una batalla desigual con un resultado predecible. El 10% de empresas que gana juicios se caracteriza por contar con asesoría legal experta y permanente que implementa sistemas preventivos.
5. El Costo Real de una Derrota: Mucho más que la Indemnización
El impacto financiero de un juicio perdido va mucho más allá del sueldo del trabajador. Considere un caso típico:
| Concepto | Monto Estimado |
|---|---|
| Indemnización Base (3 años serv.) | $3.400.000 |
| Recargo 100% por despido injustificado | $3.400.000 |
| Honorarios abogado del trabajador | $2.040.000 |
| Multas de la Dirección del Trabajo | $3.700.000 |
| Costo Total Estimado (sin defensa propia) | $12.540.000+ |
El costo total puede fácilmente superar los $13.5 millones, representando 1.4 veces el salario anual del trabajador. Para muchas PYMEs, esto es un golpe fatal.
6. ¿Qué Hacen Diferente las Empresas que Ganan?
Las empresas que logran defenderse exitosamente no tienen suerte; tienen estrategia. Comprenden que el sistema legal laboral chileno configura una "desigualdad compensatoria" y actúan en consecuencia:
- Implementan sistemas de prevención y documentación rigurosa.
- Cuentan con protocolos estandarizados para contrataciones y despidos.
- Jamás toman una decisión laboral crítica sin consultar a su abogado especialista.
La diferencia es simple: profesionalización versus improvisación.
7. Nuestra Experiencia a Favor de su Empresa
Una Defensa con Perspectiva Única
Soy Felipe Chacón, abogado con más de 10 años de experiencia. Mi carrera incluye la defensa de los intereses de multinacionales como el holding internacional G4S y Banco Scotiabank. Esta experiencia me ha permitido entender desde dentro las complejidades corporativas y las estrategias de defensa más robustas.
Hoy, aplico ese mismo nivel de rigurosidad y conocimiento estratégico para defender a las PYMEs, nivelando el campo de juego y brindando una defensa de primer nivel que antes estaba reservada solo para las grandes corporaciones.