
¿Los atrasos reiterados causal de despido aplican en Chile? Esta es una duda común entre trabajadores que enfrentan sanciones por llegar tarde. En este artículo analizamos cuándo se configura esta causal y qué dice la ley laboral chilena.
Atrasos reiterados como causal de despido en Chile
¿Los atrasos reiterados son causal de despido en Chile? Esta es una de las preguntas más comunes que reciben los abogados laborales. Llegar tarde al trabajo en más de una ocasión puede parecer algo menor, pero en ciertas circunstancias, puede llevar a la terminación del contrato sin indemnización.
En este artículo explicamos cuándo los atrasos reiterados se consideran una falta grave, qué dice el Código del Trabajo y cómo actúan los tribunales ante este tipo de despidos.
El marco legal chileno frente a los atrasos laborales
En Chile, la ley laboral no menciona de forma expresa los atrasos como causal de despido. Sin embargo, el artículo 160 N°7 del Código del Trabajo establece que el “incumplimiento grave de las obligaciones que impone el contrato” puede justificar un despido sin derecho a indemnización.
La clave está en demostrar que los atrasos no son hechos aislados, sino una conducta habitual que perjudica a la empresa. Esto requiere un análisis caso a caso, según los antecedentes y documentos disponibles. Puedes revisar el artículo legal directamente en la Biblioteca del Congreso Nacional.
Los tribunales en Chile han establecido criterios para analizar cuándo los atrasos reiterados causal de despido son válidos legalmente
¿Cuándo se configuran los atrasos reiterados causal de despido?
Si bien no todos los atrasos califican, los atrasos reiterados causal de despido pueden justificar el término de contrato sin indemnización en algunas ocasiones especiales.
No cualquier atraso basta para terminar un contrato. Para que los atrasos reiterados sean causal de despido, deben cumplirse ciertos requisitos: frecuencia, gravedad, perjuicio a la empresa y que no hayan sido previamente sancionados con medidas como amonestaciones.
Ejemplo práctico:
Imagina que un trabajador llega tarde 3 veces por semana, durante 2 meses seguidos. La empresa lo cita por escrito, deja constancia de cada retraso y acredita cómo eso afecta la atención de público. En ese caso, el despido podría ser válido. Pero si no hay registros claros o los atrasos fueron esporádicos, la situación cambia completamente.
Requisitos para justificar el despido:
- Documentar los atrasos con fechas y horas precisas
- Que la conducta sea reiterada y no aislada
- Que haya perjudicado el funcionamiento de la empresa
- No haber sido ya sancionado por los mismos hechos
Errores comunes al despedir por atrasos reiterados.
Las empresas a veces actúan por impulso, sin asesoría legal, y cometen errores graves. Por ejemplo, despedir sin pruebas claras, o sancionar dos veces por lo mismo. Esto puede terminar en juicios laborales donde el trabajador gana y recibe todas las indemnizaciones que se le habían negado.
¿Qué hacer si te despiden por llegar tarde?
Si crees que el despido fue injusto, puedes presentar un reclamo en la Inspección del Trabajo o interponer una demanda laboral. Un abogado especializado puede ayudarte a revisar tu caso y recuperar tus derechos. Recuerda: no todo atraso justifica un despido.
También puedes revisar otras causales de despido según el Código del Trabajo para entender mejor tus derechos.
Conclusión
Los atrasos reiterados como causal de despido deben analizarse con cuidado. Aunque pueden justificar el término del contrato, esto solo es válido si se acredita gravedad, perjuicio y reiteración. La empresa debe seguir un proceso riguroso, y el trabajador tiene derecho a defensa.
¿Te despidieron por llegar tarde? No firmes nada sin asesoría. Tu caso podría tener solución legal. Consulta con un abogado laboral y defiende tus derechos.